Hace unas semanas veíamos cómo comprando unos pequeños disipadores de cobre se podía reducir notablemente la temperatura de los chips de memoria de las Nvidia GeForce RTX 30 Series, y ahora se ha subido el nivel, y es que la nueva moda pasa por usar piezas completas de cobre diseñadas para los distintos PCBs de fabricantes. De esta forma, en vez de tener que estar pegando hasta 12 pequeños disipadores, aquí estamos ante una única pieza de cobre que refrigera toda la periferia del chip.

Como era de esperar, las mejoras son bastante notorias, y es que en una prueba de estrés como es el minado de Ethereum, la memoria de una GeForce RTX 3080 pasó de alcanzar una temperatura máxima de 94ºC a 75ºC tras añadir el disipador de cobre. Otro ejemplo es el OctaneBench, pasando de 92 a 76ºC. En el mundo real, la ventaja no es tan grande, ya que no se exprime al límite la memoria, es por ello que en Cyberpunk 2077, se pasa de 88 a 70ºC, que tampoco está nada mal para el coste que implica una modificación de este tipo.

Por ahora, el disipador que ves en la foto lo ha comenzado a vender en una tienda, el cual está disponible para distintos diseños de PCB y modelos de tarjeta gráfica. En este caso concreto, el de la RTX 3080 FE, lo está vendiendo a un precio de 57 dólares, a los que hay que sumar el envío y pasta térmica. Obviamente, cuesta más del doble de lo que costaría comprar los disipadores de manera individual, aunque claro, aquí la instalación es mucho más sencilla, y realmente hay más cobre, pues se cubre toda la superficie, por lo que el resultado también es mejor.